Una ventana abierta es suficiente para llamar la atención con su presencia. Como una "intrusa" mirándolo todo pide bananas, manzanas, y cuanta fruta haya percibido en la cocina. Ellas son muy inteligentes y amorosas.
Una vez Muñeca que estaba de parto y tuvo un ternero las demás vacas fueron corriendo al lugar con alegría para ver al recién nacido. Me recordó la misma conducta de los humanos cuando llega una vida nueva. Aquello era como una fiesta pues todas se reunieron en el mismo punto dándole apoyo a la nueva madre. Hay que verlo para creerlo, un recuerdo que nunca olvidare.
Esta es Matilda la que Polo cada mañana consentía y que era como su "perro faldero" lo seguía con parsimonia y había que darle la orden de que regresara. Ellas lo entienden todo, incluso cuando van a morir avisan y tuvimos experiencias muy interesantes de lo que sucede en sus momentos finales.
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