lunes, 29 de junio de 2015

Sacrificios de animales en nombre de la religión.

 Este hermoso gallo blanco era muy simpático y amoroso. Era de un osco vecino que practicaba la santería. Respondía a mi voz, pues cada vez que podía lo llamaba por un nombre que le puse y me relacionaba con el animal imaginando el final que tendría y que por lo menos si moría supiera lo que era el amor de humano. Le echaba maíz y resaba por él para que no fuera víctima de un ritual y que se quedara como pie de cría con las gallinas.

Me encantaba el gallo y su vida gremial, tuvo un hijo igual a él pero no lo dejaba acercarse a las gallinas. Yo le llamaba la atención para que fuera civilizado con su hijo y le dije que no le echaría comida si seguía peleando con su descendiente

Una vez me dí cuenta que dejó de acosarlo. Y esta historia  puede parecer una fantasía, pero bueno.. todo puede suceder. Los animales comprenden el lenguaje de los humanos
además del de los suyos aunque sea diferente. Somos una misma familia.

Un día lo llamé y había desaparecido. En ese patio se crían animales para sacrificios en ritos de santería. Una práctica arcaica y primitiva que todavía se practica sin escrúpulos para "resolver" problemas humanos.

He conocido personas que matan animales y los ofrecen a los orishas para que les proporcionen buena salud y sin embargo siguen enfermos. Algunos son perseguidos por la justicia, otros dependientes y manipulados con una vida dependiente a estas prácticas por inseguridad. Esperemos que algun día sientan compasión de nuestros hermanos los animales.

La búsqueda de la virilidad humana a costa del dolor animal.

El Dr. Serguei Voronof  experimentó con animales para pontencializar la virilidad en el hombre. Se creía que los monos eran la cura a este mal y que los perros y la cabras también.

Fueron muchos los crímenes que se cometieron en nombre de la ciencia. Al final no hay nada mejor que una cultura basada en la buena salud y prácticas
de vida sana físicas y espirituales que nos lleven a una plena armonía, para desarrollarnos en una familia funcional como animales que somos todos.

 Como podemos ver en las imágenes de la época los animales eran llevados al laboratorio y cruelmente torturados para "la felicidad de otros". Pero esto no muy lejos de realidad actual.
Aquí podemos apreciar cómo le
estirpan los testículos a un mono.

Un perrito en el laboratorio vilmente
torturado para estudiar el efecto
de sus testículos en
 la virilidad masculina.

Los monos eran codiciados para este tipo
de práctica.


¿Y a estos animales les llaman bestias?

¿Quién dijo que ellos son animales de trabajo?

Nadie tiene derecho a amanzarlos para esclavizarlos. La barbarie se impone en la sociedad. Y después no queremos que haya violencia. Los niños observan cómo los adultos los explotan y esta es la referencia que tienen para una vez adultos repetir el mismo esquema.


Este es un caballo viejito. Su piel dañada por los años de trabajo alando una carreta. Ni que el pobre animal fuera una camioneta RAM 4X4.

Nadie es dueño de un animal.